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    En nuestra parte de mecánica, hablamos sobre la importancia de los diferentes colores del humo emitido por el sistema de escape y cómo puede mostrarnos un posible error en uno de los elementos responsables de la combustión adecuada para que nuestro automóvil pueda circular normalmente.

    Así como señalamos que con el funcionamiento óptimo del motor, el humo que sale del tubo de escape es apenas perceptible, se puede decir que solo el 2% de los gases emitidos a la atmósfera son dañinos. Familiarícese con los efectos de otros gases provenientes del sistema de escape:

    Plomo (Pb)
    Entre los gases nocivos, el más dañino en la historia del motor de combustión interna fue el plomo, que se agregó en pequeñas cantidades al combustible debido a su acción de detonación, lo que permitió mejorar la potencia del motor.

    La presencia de este metal pesado es perjudicial para el medio ambiente y la propia salud y causa intoxicación que puede afectar el sistema nervioso, los riñones, el bazo y el hígado, entre otros factores.

    Afortunadamente, la directiva 98/70 / CE de la Unión Europea ha Prohibido la venta de Gasolina con plomo desde 2000, y hoy en día todas las gasolinas en el mercado están libres de plomo.

    Dióxido de carbono (CO2)
    No solo no es un gas dañino para nosotros (esencial para el mundo vegetal, el componente principal de las bebidas carbonatadas y lo liberamos al respirar), sino que el dióxido de carbono es el resultado del proceso de combustión en sí, ya que en la mezcla de aire y combustible, el vapor de agua también se combina con nitrógeno.

    Los valores óptimos de emisiones de dióxido de carbono están entre el 13% y el 15%. Los gases de escape que tienen un contenido de CO2 por debajo de estos valores sugieren que la combustión es anormal, y el exceso de este gas en la atmósfera es la causa del efecto invernadero, ya que no hay suficiente vegetación para procesarlo.

    Oxígeno (O2)
    Este gas tiene un ligero color azulado que, sin embargo, es apenas perceptible. De cada libro sobre la naturaleza de nuestra infancia, recordaremos que no es posible realizar una combustión sin oxígeno, por lo que la cantidad expulsada del tubo de escape nos dice si el oxígeno disponible se usa correctamente y si los componentes del sistema de escape ni siquiera se estanqueizan.

    Si la combustión utiliza correctamente el oxígeno suministrado, al medir las emisiones de nuestro automóvil, el porcentaje debe ser inferior al 1%.

    Esperamos que haya tenido curiosidad por saber sobre otros gases contenidos en los gases de escape de nuestros automóviles. Para obtener más información, desplácese por nuestra sección.